Las bebidas energizantes contienen altas cantidades de cafeína y otros estimulantes que pueden aumentar los niveles de ansiedad. Limita el consumo de estas bebidas y opta por opciones más saludables, como agua o infusiones de hierbas.
Realiza ejercicio físico: el ejercicio es una excelente manera de liberar endorfinas y reducir la ansiedad.
En algunos casos, puede ser necesario utilizar medicamentos recetados para tratar la ansiedad. Si tu ansiedad es severa o interfiere significativamente con tu vida diaria, habla con un médico para explorar las opciones de tratamiento farmacológico.
Cuando sientas que la ansiedad o los nervios se intensifican, intenta estas técnicas en el momento:
Establecer horarios regulares para acostarse y levantarse ayuda a regular el ciclo de sueño y promover un descanso reparador. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
Para este método necesitas utilizar audio 8D. De acuerdo con Abbey Highway, “audio 8D se centra en sumergirse profundamente en la música. Aprovecha la potencia de los altavoces izquierdo y derecho a través de los auriculares para darte la sensación de estar en un concierto en vivo”, o para sentir que la música te envuelve por completo para que puedas perderte en ella.
Consiste en respirar profundamente, llenando el abdomen de aire y luego exhalando lentamente. Puedes colocar una mano en el abdomen para sentir cómo se expande y se contrae con cada respiración.
No dejes que te domine: Para saber cómo calmar un ataque de ansiedad el primer paso es cazar los pensamientos angustiantes te controlen.
Estos espacios fomentan la empatía y pueden hacer que te sientas menos solo en tu lucha contra la ansiedad. ¿No suena bien tener una red que te respalde?
Vuelve a tus tareas: Tan pronto como puedas vuelve a lo que estabas haciendo y continúa con lo que tenías planeado. Ante un ataque de ansiedad puede ser útil recordarte a ti mismo qué aporta esta actividad a tu vida y por qué es importante motivarte para seguir adelante.
Conéctate al presente: Observa todo lo que puedes ver y escuchar en el entorno que te rodea. Una de las estrategias que hacer en caso de ataque de ansiedad es intentar percibir y escuchar todo lo que te rodea.
Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante encontrar las técnicas que funcionen mejor para ti y adaptarlas a tus necesidades y preferencias.
Quédate dónde estás: Escapar o huir de la situación no es una buena estrategia para manejar el ataque de ansiedad. Lo mejor ante estos instantes es intentarte darte una oportunidad para enfrentar estos miedos, es decir, aprender a que no existe ningún peligro a pesar de que lo percibas así.
La meditación de atención plena o Mindfulness click here es una práctica antigua que consiste en centrarse en el momento presente y aceptarlo sin juzgarlo. La práctica regular de la atención plena ha demostrado reducir la ansiedad y el estrés al promover la relajación, aumentar la autoconciencia y fomentar la resiliencia emocional.